Los niños en medio de las disputas domesticas, victimas inocentes de maltratos, en medio de guerras sufriendo "daños colaterales", o siendo utilizados como rehenes o botines de guerra. Ignorando la necesidad de preservarlos de situaciones que tal vez les dejen marcas imborrables.

Niño, cachorro, aguarda en tu madriguera
Los estertores de la guerra han pasado
Los ejércitos han firmado ya una tregua
Y aun no ven los despojos que han dejado.

Imanes al derecho o al revés,
Cardenales tatuados, sinrazón,
Platos rotos, llantos, vidrios en los pies
Marca a marca trazan tu caparazón.

Mantén atrincherada tu inocencia
Y pide que te curen las heridas
Tal vez se reestablezca la conciencia
Bandera blanca por tu alma dolorida