Cadenas Rotas Texto y Fotografìa J.Pellicer

Posted by Amarande Guzman | Posted in | Posted on 9:53


(Esta fotografía simboliza el titulo de este relato, “Cadenas rotas”, porque nos presenta una imagen que da la espalda a un viejo y oscuro pasado, para afrontar, con ilusión y esperanza, un nuevo horizonte)

Sé que duermes despierta, para proteger tus sueños.
Sé que callas para proteger tu alma.
Sé que cuando llega la noche, desde tu callada tristeza, elevando tus ojos al Dios ciego y sordo que te abandonó, gritas y pides Justicia. Gritos que nadie escucha, gritos que parecen a nadie importar.
Sé que curas tus heridas con mentiras y que bajo aquellos negros cristales, lágrimas prisioneras se agolpan, una tras otra, buscando los “ríos” de tu cara, ríos en que se convirtieron aquellas finísimas arrugas que, otrora, de tanto reír nacieron.
Sé que cuando se habla de amor, das la vuelta, piensas que fue él quien, adornado de flores y bellas palabras, ciega te llevó por senderos de muerte. Senderos de muerte que, sin saberlo, fuiste sembrando con tu Amor, que si era Amor.
Sé que por amor, diste lo mejor, y lo volverías a dar. Tu amor, ese con el que naciste, ese amor en el que tanto creíste. El amor de los quince años, alegre, de colores, que a todos llega y se cuela por todos los rincones. El que nos hizo rebeldes. El que nos puso en la puerta del primer beso, aquél primer beso que no nos supo a nada, pero significó Todo. Aquél primer Amor que nos hablaba de futuro, que nos hacía fuertes ante el mundo. El primer amor que nos enseñó nuestro verdadero nombre. Ese primer amor para el que, seguramente nacimos.
Ese primer Amor no te habló de su hermano bastardo. No te dijo que existe otro amor, falso, negro, cruel… que, escondido, agazapado espera un corazón abierto para, públicamente, despedazarlo.
Bastardo ese amor y bastardo quien lo cuida. Si, quien lo cuida, porque de la misma manera que entre caricias y besos llega la paz y la vida; es la muerte quien se nos presenta cuando un abrazo de hiel, nos parte el corazón. La muerte, hija del Dios ciego y mudo que nos abandonó, quien, sigilosa y vestida de sonrisa fingida y promesa forzada, de nuevo acecha a quien tanto amó. Y esa, sé que fuiste Tú.
Por eso, por el amor que diste, por el que te falta por dar.
Por las lágrimas que te robaron de dolor, por las que de felicidad, están por llegar.
Por tus noches en vela buscando, esperando el nuevo día.
Por tantos sueños rotos, por tantas promesas incumplidas.
Por tantas esperas vanas y disculpas repetidas.
Por tantos perdones y falsos arrepentimientos.
Por tantos nudos de garganta sentidos como “auténticos nudos en la garganta”.
Por tantos días de espera, días en los que tus brazos, abiertos y generosos, aún dispuestos estaban a decirte que olvidaras.
Por tantos silencios rotos, despertados, contra tus mejillas.
Por tu sangre, injustamente derramada; por tu piel que nació para recibir desnuda el calor de los rayos de sol y sentir el aire fresco con aromas de azahar, acariciándote toda.
Por tus labios que no nacieron para apretarse contenidos, sino para dibujar la más bella de las sonrisas.
Por tu boca, tanto tiempo cerrada, que se muere por gritar.
Por tu tiempo, el que tienes para vivir; el tiempo se nos dio para vivir no para morir. Para morir no hay tiempo, el tiempo para morir no nos corresponde, no es nuestro.
Por el hoy, porque no se repite, porque no tendrás ocasión de volver a despedirte, ni tan siquiera de volver a esperar.
Por el mañana porque te juro por mi Dios que ni es ciego ni se ha marchado, que es maravilloso.
Por nosotros, porque te necesitamos bella, guapa, alegre, libre. Por que si tú lloras una parte de nosotros llora contigo.
Por los que no te conocen y por los que si te conocen, para que se conozcan entre ellos.
Por los niños, por los tuyos no, ellos ya han aprendido a despreciar al tirano; por todos los niños para que ninguno quiera ponerse ese maldito disfraz en ninguna fiesta.
Por los/as que ya no están entre nosotros para que su lucha no haya sido vacua, ni sus lágrimas perdidas en mares perdidos.
Por TI, porque tu eres lo más importante que hay en tu mundo. Tu mundo, querida amiga, es tuyo, solo a Ti, como preciado tesoro te fue entregado.
Piensa que aunque no nos oigas, estamos y aunque no nos veas, somos.
Llámanos, si sientes que no acudimos.
Pídenos, si tus manos vacías se encuentran y tu corazón abandonado continúa.
Grítanos, si tus palabras sientes volar en cielos de nadie.
Olvídanos… porque no te merecemos, si ves que tu Tirano, con sonrisa cobarde, de nuestra mano cómplice se ha apropiado.

(jpellicer)

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